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Hacer balances intermedios siempre resulta arriesgado debido a que no importa cuál sea la tendencia del evento que se esté analizando, ésta siempre puede revertirse o cambiar de alguna forma, para bien o para mal. Pero eso no significa que no se puedan hacer análisis parciales en el caso particular de Minnesota United dar una mirada a lo hasta ahora recorrido y una predicción de lo que pueda pasar en lo que resta de temporada que es aproximadamente un tercio del total de partidos que en disputarse antes de los play offs. Indudablemente que hacer una evaluación de lo hecho por el equipo hasta ahora puede hacerse desde dos puntos de vista distintos: el frío análisis de las estadísticas o la evaluación más objetiva de la manera de jugar y de la impresión que el conjunto deja en la cancha sin fijarse tanto en los resultados.
Desde la primera no puede haber objeción. Tanto la afición como la prensa estaban esperando una mejoría en las cifras y para ser sinceros, parte esta expectativa se basaba en el hecho de que difícilmente podía darse una peor posición en la tabla que la que el equipo había tenido en sus dos temporadas inaugurales. Los refuerzos contratados lógicamente suponían que los puntos a obtener iban a ser muchos más, pero creo que ni el más optimista de los seguidores de los Loons hubiera podido predecir que a mediados de agosto el equipo mancharía en segundo lugar en la conferencia del Oeste y que hubiera llegado a la final del US Open Cup y esté a sólo 90 minutos de obtener su primer trofeo oficial desde el debut en la MLS. No se trata de ser conformistas y por supuesto que todo lo que se logre de aquí en adelante será bienvenido pero hay que decir que a nueve juegos de terminar la temporada regular ya se ha superado por mucho lo que Minnesota United había hecho en los dos años anteriores.
El análisis de cómo se ha llegado hasta aquí deja muchísimo más campo para el debate. Siempre estarán los exigentes que quisieran que su equipo juegue como el Barcelona, el Real Madrid o uno de los grandes de la liga inglesa; que gane, guste y golee en todos los partidos y no estarán satisfechos nunca si ésto no sucede. En el otro lado el espectro están los aficionados que siguen a su equipo con el corazón y para quienes el amor ciego hacia los 11 que defiendan los colores de su ciudad o de su estado hace imposible hacer alguna crítica o verles algún defecto. Siendo el fútbol un deporte todavía en crecimiento en los Estados Unidos existe también una buena parte de la afición que no tiene parámetros para comparar lo que está haciendo Minnesota pues tienen poca exposición a fútbol de otros lugares del mundo en donde jugadores de un excelentísimo nivel conforman equipos que pueden llegar a producir un juego que se acerca cada vez más a la perfección.
Tratando de buscar un equilibrio entre todos esos puntos de vista lo más apropiado es decir que la calidad del fútbol que hoy en día juega Minnesota United está muy por encima de la de los equipos anteriores y que uno de los grandes méritos es el de haber logrado muy buenos resultados sin necesariamente ser una de las plantillas más costosas de la liga y eso sin lugar a dudas es una prueba de que hay buen trabajo y de que las adiciones que se han hecho han sido siempre con la intención de buscar piezas que se acople a un buen funcionamiento de equipo más que la necesidad de traer figuras que con su nombre lleven gente a las tribunas del Allianz Field.
Debido a que ha habido un buen número de cambios de jugadores es difícil decir con toda seguridad que toda la mejoría observada tiene que ver con cambios de táctica o estrategia promovidas por el entrenador. Aunque éstos si han ocurrido, es importante reconocer que las formas de jugar que un director técnico plantee para su equipo tienen que ajustarse a los jugadores que tiene disponibles. Es decir, no se puede suponer que Adrián Heath hubiera podido hacer jugar a Minnesota United como juega ahora con los jugadores de los dos años anteriores pero tampoco sería justo a firmar que toda la mejoría se puede atribuir a las nuevas incorporaciones.
Tomemos un tiempo entonces para analizar cuáles han sido sus cambios de jugadores y el impacto que han tenido en el funcionamiento colectivo y en los buenos resultados de la temporada.
En primer lugar la llegada de Osvaldo Alonso. Hinchas y espectadores, expertos y no expertos, todos coincidían en que la posición del volante central encargado de la contención y destrucción de la creación de juego del rival era al talón de Aquiles de Minnesota United y el lugar del campo en donde se originaban la mayoría de los goles en contra. El lugar de origen de un jugador de fútbol no tiene porque determinar la calidad de su juego pero no se ofende a nadie si se dice que contratar a un jugador de un país en donde no existe una fuerte tradición futbolística ni una liga altamente competitiva resulta ser una puesta riesgosa. Sin embargo éste no es el caso porque Alonso es un jugador ya experimentado en la MLS, que había ya demostrado hasta la saciedad que tenía un nivel para ser figura en esta liga después de 10 años exitosos en Seattle, en donde lo ganó todo. Debido a su veteranía no es posible esperar que nos pueda dar tantos años de buen juego como los que le dio a los Sounders pero aquí y ahora sigue siendo uno de los mejores de la liga y es el pilar en que se apoya toda la estructura del equipo. No se trata sólo de su importancia en recuperación de balones y cerrar líneas de pase para evitar que los contrarios amen sus jugadas sino de la habilidad para bajar a recibir el balón de la defensa y ser el iniciador de los ataques de Minnesota.
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En segundo lugar está Jan Gregus. Hasta cierto punto puede decirse lo mismo en cuanto a que se trataba de un jugador proveniente de una liga de menor reconocimiento aunque de una zona del mundo en donde el fútbol sí es tradicional y tiene un arraigo más profundo. Se trata de un jugador de selección nacional lo que supone un buen nivel pero a diferencia de Alonso no tenía ningún tipo de reconocimiento para los aficionados al fútbol de este lado del Atlántico. De tal manera, hubo que esperar hasta ver jugar al eslovaco para poder tener un concepto de lo que podía aportar el equipo. La verdad es que ha cumplido con gran parte de las cosas que se esperaban de él y ha sorprendido en muchas otras aunque hay que reconocer que pueden ser por prejuicios o suposiciones. No deja de parecer extraño que un jugador de más de 1.90 m de estatura esté cobrando los tiros de esquina y tiros libres de costado para enviar pelotas al centro cuando la lógica dictaría que, así no se trate de un gran cabeceador, estuviera en el área distrayendo la marca de los jugadores de buena estatura del equipo contrario. De nuevo, esta apreciación se basa solo en la impresión que puede uno llevarse al ver al jugador en persona pero está claro que el director técnico tiene toda la libertad de darle a él las funciones que considere, seguramente pensando que pesa más su habilidad para centrar balones con precisión que su potencial ofensivo en el juego aéreo. Lo cierto es que, sin ser de ninguna manera la figura del equipo, ha cumplido bien con su función y es un jugador que no baja la guardia en ningún momento y su despliegue físico le permite destacarse tanto como en defensa como en ataque.
Enseguida habría que hablar de Romain Metanaire. Un jugador que, al provenir de una liga competitiva como la francesa, hace presuponer que tiene un nivel que debería marcar diferencia en una liga como la MLS. Sin embargo dejar la afirmación en sólo eso no le haría justicia a lo que ha sido la actuación del francés que representa internacionalmente a la selección de Madagascar. Estamos hablando el único jugador de los Loons que fue llamado el juego de estrellas, un merecimiento al que sin duda se hizo acreedor por su gran juego. La adquisición de este jugador produce la misma sensación que nos deja ir de compras y encontrar una promoción en la que se ofrezca una rebaja de un artículo que hayamos querido toda la vida y nos hayamos abstenido de comprar por su elevado precio y el que finalmente podemos acceder. Su muy buena proyección de ataque, excelente estado físico y buena lectura del juego lo ponen a un nivel en el que uno pensaría podría estar actuando tranquilamente en cualquiera de las ligas competitivas en Europa u otra parte del mundo.
La otra importante adición en defensa es Ike Opara, que es un caso muy parecido al de Alonso en el sentido de ser un veterano de la MLS cuya calidad ya está probada y entonces se conoce exactamente que estamos recibiendo. Su experiencia y conocimiento de lo que implica jugar en esta liga hace que su contratación fuera un poco más predecible en cuanto a los buenos resultados que ha traído y sin duda ha sido uno de los aciertos para esta temporada.
La última incorporación de comienzo de temporada fue la del arquero italiano Vito Mannone. Para muchos esta no era una posición que necesita un refuerzo crítico pero retrospectivamente podemos darnos cuenta que la cantidad de goles recibidos, muchos de los cuales eran resultado de una pobre gestión defensiva dentro del campo, tal vez no permitían ver con claridad que la posición del guardameta era una en la que también se necesitaba refuerzo. Se trata de un jugador que, como extranjero, había tenido experiencia en la que sin duda es la liga más fuerte del mundo, la Premier League de Inglaterra, y eso nada más es un indicador de un buen nivel independientemente de qué Vito no tenía un buen grado de reconocimiento entre la afición. En este punto en la temporada los Loons han batido ya el récord de victorias y de actuaciones sacándo el arco en ceros en su corta historia en la MLS y aunque mucho de ésto tiene que ver con la mejoría defensiva y de medio campo Vito Mannone es tal vez el responsable del 50% de este logro. Creo que pensar en un arquero de mejores condiciones es muy difícil en especial si miramos los precios de las transacciones que se han pagado a nivel mundial por jugadores que ocupan esta posición. Las recientes operaciones de traspaso de Alison, Kepa o Courtois han involucrado decenas de millones de dólares, cifras muy lejanas a las que un equipo de un mercado pequeño como el de Minnesota no podría aspirar nunca. Lo que sí queremos, es un arquero seguro, que se equivoca muy poco y que esté comprometido con el espíritu del equipo y compenetrado con la hinchada y todo eso lo tenemos con Vito Mannone.
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Comensada ya la temporada se dio la contratación de Lawerence Olum, un jugador que también traía experiencia en la MLS y que hecho había jugado para Minnesota hace algunos años lo que suponía también un conocimiento perfecto de lo que se esperaba. Es de anotar que entre los hasta ahora mencionados este es el único jugador sobre el cual no se tenía de entrada la expectativa de ser un titular sino más bien una importante alternativa que permitiera no bajar la calidad cuando alguno de los jugadores titulares tuviera que estar por fuera. Las oportunidades en las que ha actuado a demostrado que este objetivo se logró a cabalidad. A pesar de que tiene un estilo diferente al de Gregus y al de Alonso, cuando ha entrado no ha desentonado y su experiencia es notoria en la manera en cómo recupera balones y al mismo tiempo es capaz de distribuir fuego. Un verdadero acierto puesto que en un equipo que afronta una temporada tan larga como la MLS no puede contar únicamente con 11 jugadores titulares sino que tiene que tener profundidad en el banco de suplentes para decaer cuando se hacen las sustituciones necesarias.
En este punto es necesario hacer una pausa en el análisis de los jugadores nuevos puesto que luego de la contratación de Olum se produjeron las salidas que asimismo han dado pie a las contrataciones nuevas en la ventana y transferencias del verano y que aún no han tenido un impacto en lo que va corrido de la temporada pero que todos esperamos sean una contribución para elevar aún más el nivel de juego de los Loons para el futuro tanto en el corto como en el mediano plazo.
Francisco Calvo, Romario Ibarra y Eric Miller dejaron de ser parte de los Minnesota United cada uno por diferentes razones y no tiene ninguna utilidad entonces hacer un análisis de lo que se perdió con cada uno de ellos pero basta decir que cada uno de sus movimientos dio la impresión de que se estaba haciendo campo para una gran contratación, probablemente de una figura de talla internacional que trajera las miradas de de toda la comunidad futbolística. Aún no queda claro si esto sucedió o no puesto que haber firmado al juvenil jugador uruguayo Thomás Chacón es sin duda una inversión importante en un jugador que tiene potencial pero que tenemos que reconocer no es todavía una estrella internacional de renombre. Parece ser que la apuesta de Minnesota United es a que en realidad este jugador se convierta en un jugador de esa categoría con dos caminos distintos por los cuales se podía transitar si el joven jugador procedente del Danubio de su país para evolucionar como el jugador que todos esperamos. La primera sería que se convierta en el símbolo de esta franquicia en el futuro. Por su edad podría tener una larga carrera y ser la imagen futura de Minnesota United por muchos años por venir. La otra opción sería que su éxito pudiera llamar la atención de otros mercados y permitir por primera vez que Minnesota pueda hacer una transferencia de cuantía importante que le represente un ingreso significativo sobre el cual pueda seguir edificando para llegar a tener un mejor nivel. Una cosa hay que decir; en los pocos minutos en que estuvo en la derrota ante Sporting Kansas City dejó ver muy bien que es un jugador fundamentado, con excelente dominio del balón y que está listo para jugar sin tener que esperar a desarollar nada.
Otras dos contrataciones de verano son el jugador de la selección nacional de Finlandia Robin Lod, quien tampoco es una figura con un gran reconocimiento. Viene de la segunda división de España, una liga competitiva, pero sabemos que no estaba teniendo mucho juego en su equipo el Sporting de Gijón. El jugador que ha tenido minutos en algunos partidos en los cuales no ha mostrado nada que pueda considerarse como una gran mejoría o aporte para lo que el equipo venía desarrollando hasta ahora, pero se trata de un período de evaluación muy corto para poder dar un juicio definitivo sobre lo que puede ser su aporte. De todas maneras, en el peor de los casos, se aplica lo mismo que se acaba de decir sobre Olum en el sentido de que si no logra hacerse con un puesto entre el 11 inicialista puede ser un buen refuerzo para que el estilo y calidad de juego no se vean afectados por lesión, suspensión o llamado a juegos internacionales de alguno de los titulares.
El otro jugador contratado es el francés Wilfried Moimbe. Solo ha actuado unos minutos pero va a tener una responsabilidad muy pesada cuando lo haga por un período más largo por varios motivos. El principal es la buena labor que hasta ahora desarrollado su compatriota Metanaire, quien llegó a Minnesota en una situación muy similar, es decir habiendo actuado en equipo de la segunda división en Francia aunque también con experiencia en la primera y qué comemos dicho ya ha tenido una muy destacada actuación en esta temporada. Es inevitable que de manera inconciente todos los aficionados a los Loons estemos esperando una actuación similar desde jugador pero un análisis más objetivo y menos apasionado nos debe decir que encontrar un jugador como Romain no es tarea fácil ni cosa que ocurra todos los días. A pesar de que eso se tenga muy claro va a ser casi imposible no hacer comparación entre los dos jugadores una vez el debutante tome su lugar en el campo de juego. La seguridad circunstancia que pone un grado de responsabilidad altísimo es la excelente presentación de Chase Gasper, el novato del cual hablaremos más adelante que ha demostrado que a pesar de estar en su primera temporada es un jugador de nivel de la MLS con la ventaja de mostrar una gran obediencia táctica que es algo que sin duda fascina a los directores técnicos. L aprueba de lo anterior es que ambos fureon inicialistas contra Sporting per fue Gasper el que ocupó el puesto de marcador de punta izquierda que es que ambos en teoría Deben pelear.
Llega el momento entonces de hablar de las tres incorporaciones que no se han analizado hasta ahora y que conforman el grupo de seleccionados del procedimiento que en Norteamérica se conoce como draft. Esta es la modalidad mediante la cual ingresa en la mayoría de las futuras estrellas a las ligas profesionales de otros deportes, pero en el caso del fútbol eso no es así. Los jugadores nuevos que ingresan a la liga llegan en general de otras partes del mundo en donde ya tienen experiencia profesional y algún grado de competitividad. Algunos de esos nombres corresponden a grandes estrellas del deporte que a veces ven a la MLS como un lugar en donde pueden terminar sus carreras y no como el escenario en donde obtendrán su consagración. Bajo esta óptica no es difícil darse cuenta de que la selección de jugadores en el draft tiene muchísima menos probabilidades de convertirse en la fuente de jugadores símbolo de una franquicia o en las estrellas del deporte que más adelante van a brillar en la ligas europeas. Es por eso que los resultados del draft este año han sido excelentes para Minnesota. En primer lugar el guardameta Sinclair, El único que no ha tenido minutos de competencia en partidos oficiales de la liga pero que ya mostrado ha su calidad y quien viene adquiriendo experiencia en la portería del Madison Forward, el equipo asociado de la liga USL. Su posición es una en la que por lo general se prefieren jugadores experimentados y debido a la buena actuación de Vito Mannone es probable que no vaya tener en el futuro cercano oportunidad de adueñarse de la titularidad pero es una muy buena opción en la suplencia y ha mostrado potencial para convertirse en un arquero importancia en muy poco tiempo.
Los otros dos jugadores seleccionados son casos aparte. Case Gasper, a quien ya mencionamos más atrás, tuvo que esperar su oportunidad y gran parte de ello se debió a que el puesto que él ocupa en el lateral izquierdo le fue entregado el principio de la temporada a Francis Calvo, entonces capitán del equipo y jugador representativo. Esa condición le daba una especie de “ seguro“ que incluso le permitía seguir en el campo a pesar de no tener buenas actuaciones. Contó además con la mala suerte de estar lesionado en el momento de la salida de Calvo por lo que la posición fue cubierta por Eric Miller , y algunas veces por Miguel Ibarra, ninguno de los cuales juega esa posición de manera natural. Sin embargo el novato entendió perfectamente lo que significa aprovechar una oportunidad. Desde el primer juego en que saltó a la cancha mostró buen dominio del balón, entrega y juego de equipo pero sobre todo una madurez en la toma de decisiones que es raro encontrar una en un muchacho joven que apenas hace sus primeros partidos como profesional. El resultado es tener ya un jugador titular por la banda izquierda y el poner la vara muy alta para que cuando Moimbe esté listo para debutar lo pueda hacer como inicialista. Si el francés demuestra tener mejores condiciones nadie va estar en desacuerdo con que sea él quienque ocupe la posición pero la gran noticia es que es de suceder eso tenemos ya a dos jugadores que pueden cumplir con esa posición sin que sea ese el punto débil del equipo.
Y para finalizar dejamos a quien considero como la figura entre los nuevos jugadores de la tercera temporada de Minnesota United. Hassani Dotson. Hay que hacer la claridad que nombrarlo como figura no quiere decir que sea el mejor jugador del equipo necesariamente. La designación significa que es un elemento que ha hecho una gran diferencia. E pluribus loonum en español entrevistó al jugador antes de qué hubiera hecho aparición alguna como titular. Había actuado pocos minutos como emergente pero ya había hecho jugadas de mucha importancia. Sin embargo el seguimiento de los entrenamientos ya mostraba que es un jugador con muchísima personalidad a pesar de no tener experiencia y que juega con toda la confianza de un veterano pero con la garra y elentusiasmo característico de los jugadores de su edad. La virtud que lo hace destacar en su polifuncionalidad. Ha ocupado todas las posiciones en las que el técnico lo ha requerido, por derecha, por izquierda, en el medio y buscando como extremo y en todas lo ha hecho bien. No ha jugado eso sí nunca como delantero y sin embargo ha marcado ya tres goles todos de una calidad excelente de aquellos que los aficionados no olvidan fácilmente pero también con sus jugadas defensivas logra meterse con frecuencia en la sección de “ mejores jugadas“ de los noticieros. De mantener este ritmo en su carrera puede ocurrir lo mismo que con Chacón con la gran diferencia de que por haber llegado a través del draft no costó ni un dólar al equipo de manera que una transferencia a otro club dejaría un muy buen beneficio económico. Por ahora creo que ningún aficionado de Minnesota está pensando en eso pues el deseo sería contar con él por muchos años pero es difícil suponer que un jugador que demuestre una y otra vez su calidad no llame la atención de clubes con mejor capacidad económica que podrían hacer ofertas imposibles de rechazar.
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Un breve comentario sobre los demás jugadores sobre los que no se ha hecho un análisis debido a que son aquellos que ya estaban en el equipo desde años anteriores. Se han quedado todos por una razón clara; han demostrado con su rendimiento que tienen algo que aportar a la estructura del equipo y que entre la habilidad de los nuevos y la experiencia y valor de los que ya estaban se puede lograr una mejoría tanto en calidad de juego, resultados, efectivamente lo hemos visto.
Qué podemos esperar entonces para el tercio de la temporada que resta? Como mínimo pensaríamos que el porcentaje de puntos ganados debe mantenerse y si eso es así en este momento no existe razón para dudar que el equipo va a lograr la meta que se propuso de entrar por primera vez a los playoffs. El sistema de campeonato, que recientemente criticó el sueco Zlatan Ibrahimović, efectivamente permite que el campeón de la temporada no necesariamente sea aquel que haya demostrado un mejor rendimiento en la temporada regular y por lo tanto una vez que se llegue allá las posibilidades de seguir avanzando son las mismas de los otros equipos puesto que no hay un equipo que claramente este por arriba de los demás al punto de considerarse imbatible. Con la ventaja que tiene este ahora y LAFC probablemente terminará con el mayor puntaje pero ha perdido partidos contra equipos que están muy por debajo en la tabla y por lo tanto ese solo hecho no le garantiza llevarse el campeonato. Por supuesto que tampoco quiere decir que Minnesota sea claro favorito para el título pero pensar en eso no es descabellado. La adición de los nuevos jugadores además del mejor acoplamiento de los que ya están con el paso de todavía más partidos tiene que redundar en un mejor funcionamiento de equipo.
La asistencia de público no parece aflojar. Se han registrado llenos completos en todos los partidos y no existe una razón para pensar que esto vaya a ser diferente en lo que resta de la temporada pues la expectativa de la llegada de los playoffs sólo puede despertar más interés entre los aficionados pero es aquí en donde debemos anotar y, aunque el funcionamiento del equipo ha mejorado muchísimo, va tener que ser mejor si se quiere seguir siendo atracción para los aficionados al fútbol que una vez pasada la novedad de tener un equipo en la MLS van a estar fijándose mucho más en la calidad del juego como el factor que los lleve adquirir su boleto para sentarse en las tribunas de nuestro estadio.
Un capítulo aparte merece lo hecho en el US Open Cup y por eso dedicaremos un artículo separado en preparación a la gran final que va a ser el partido más importante en la corta histora de Minnesota United FC